A esta especialidad se tiene acceso tras cursar los dos primeros cursos que son comunes para las especialidades y donde se adquieren conocimientos generales tanto teóricos como prácticos relacionados con la conservación y restauración.
Ya en los cursos tercero y cuarto, se lleva a cabo la especialización del estudiante y para ello se trabaja con metodologías y técnicas más específicas en la conservación y restauración de bienes arqueológicos de distintos tipos como piedra, metales, vidrio, cerámica…